jueves, 8 de diciembre de 2011

TINC GANES DE CRIDAR





Tengo ganas de gritar al destino, abrir mis brazos al viento en el borde de un acantilado sin final...Sentir cómo el viento azul ahoga mi voz, azota mi rostro, besa mi cabello...Quitarme los zapatos y caminar por la húmeda hierba celta...

Tinc ganes de cridar al mundo que soy pura, de carne y hueso, que el Amor pervive y que alguien me echará de menos cuando mis pies avancen y esté a punto de caer.

Porque la vida puede ser tan hermosa si tú existes al otro lado del mar...

Te despojaré de antiguos ropajes, del traje gris de la apatía, de la rutina de las horas muertas, aquellas en las que yo besaba tu anillo y sentía que Platón y Kafka se asomaban entre mis sábanas.

Cuando vengas, vuelve desnudo, maltrecho de mil batallas, como un guerrero argonauta que siente añoranza de mi pasado, de mi piel y desde arriba yo bajaré a la playa para besarte, reencontrarte, porque eres tú, mi vida, el que siempre existió al otro lado del mar...

Tinc ganes de cridar que anhelo ser niña a tu lado, deseo la paz, respirar gotas que empapen cada día nuestras almas..

Vuelve..Vuelve a mi vida...Come into my life..


3 comentarios:

Sierra dijo...

Me pregunto amiga mía cómo no te has dedicado a la escritura profesionalmente aunque también entiendo que por tus cualidades y tu inteligencia puedes llegar a lograr todo lo que te propones. Siempre admiraré ese vitalismo y esa fuerza derrochadora que a mí me falta. Ojalá te tuviera más cerca porque sé que aprendería tanto de ti...que llegarías hasta mi esencia (que es difícil) para entender cómo me siento muchas veces. Un beso desde mi isla ( a la que pocos se asoman)

FEPETE dijo...

Filosófica lírica exquisita, en forma de prosa que evoca versos.

Maravillosa composición en forma y en fondo.

Un cálido saludo de Federico.

Anónimo dijo...

Pienso que eso no son ganas de gritar, eso es un grito, un hermoso y desesperado grito que, sin duda, ha de ser recibido, jamás guerrero alguno debió oír tan bello canto de sirena.