jueves, 23 de junio de 2011

Toc, toc, ¿Quién soy? sonriendo a la vida.:)




En unos días cumpliré 37 años. 

He vivido muchas vidas. He sentido lo que es ser rica, pobre y de clase media. He vivido en la abundancia y he llegado a sentir la tristeza e impotencia que se siente cuando no se llega a fin de mes. Y en todas esas vidas, buenas y malas, fui optimista y sonreí. Recuerdo la escena, entonces era una estudiante sin apenas dinero, yo iba con mi bicicleta de vuelta a casa por Mill Road (Cambridge) y el dueño del Kebaq que había al principio de la calle me saludaba siempre "How are you smiling girl?".

Estudié una carrera en materia de Letras y finalicé mis estudios de Técnico Superior en materia de Ciencias, cuatro Másters de Postgrado y acabaré ahora un Doctorado. Sin embargo, si algo me hizo feliz fueron los premios que gané de niña dibujando o cuando salía de actriz en las obras finales de curso. Soñaba con ser titiritera y recorrer con mi circo todo el mundo. Quizás por ello decidí aprender tres idiomas y chapurrear algunos más. Luego torné al deseo de una vida algo más burguesa, me preparé oposiciones y aprobé, pero ya cansada, me juré no sentarme nunca más ante un libro sabiendo que nunca lo iba a cumplir.


He visitado muchos países, se han acercado a saludarme un papa beato, un Primer Ministro británico, un entonces futuro Presidente español  y un Heredero de la Corona. He abrazado a empresarios pudientes, a emigrantes, a pobres y prostitutas. He gastado toda mi paga de colegiala en comprarle "estampitas" a un vagabundo y he llegado a derrochar 600 dólares en cenar una noche en una isla privada en Las Maldivas. He ejercido múltiples oficios, he pasado de ser una pobre washing-up que limpiaba cocinas repletas de vísceras de cerdo y fregaba ollas llenas de puré a recibir como abogada a clientes millonarios en mi despacho, y en medio de todo ello, he ejercido de azafata, echadora de cartas, dependienta, camarera, monitora, secretaria, actriz, traductora, parada y profesora.  He sido tímida y he sido descarada. He sido gorda y he sido delgada. Y algo muy hermoso: he sido mamá.


¡Me gusta el olor del mar, tocar la guitarra, pintar, componer poesías, el sabor del buen vino, cerrar los ojos cuando estoy en un columpio, bañarme de noche cuando la luna me mira, los ojos de Sofía y los de su papá, el pelo de mi amiga Olga, el color verde, curiosear en todos lados, abrazar a mis amigos!...He leído infinidad de libros, he escuchado música maravillosa, he asistido a Óperas, Teatros, conciertos, cines y a manifestaciones.


He sido lo que siempre soñé: ciudadana del mundo. He sido estudiante en Universidades nacionales y extranjeras, hippy con piercing en Portobello y pija que navega en barcos privados. He ejercido de "ludópata" en un Casino Las Vegas, he jugado a ser "poeta" en los cafés de Viena. Me he casado lejos de España. Me he disfrazado de trajes folklóricos de España, Alemania, USA y Japón.

He caído y me he levantado. He llorado, he reído y me he llegado a desesperar. He amado y nunca he odiado. Mi vida se ha compuesto de instantes felices y de momentos tristes. Y sin la unión de ambos polos, nunca hubiera comprendido el sencillo sabor de la alegría al meter los pies en el mar, o la emoción que se siente al ver la escena final de "Cinema Paradiso". Lo más maravilloso que me ha ocurrido en la vida NUNCA ME COSTÓ NADA ¿No merece que le sonriamos siempre?.






4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me has emocionado....Tan maravillosa como siempre...muy intimista.
Es e l desnudo más bello que mis ojos hayan visto jamás

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

La respuesta es, Sí. :D

Espartana dijo...

Claro que sí, merece la pena sonreírle siempre a la vida. A mí también me has emocionado!!!

Rosario Esplá dijo...

Vaya! pues sí, la respuesta es sí. Estoy pasando por un momento muy amargo, uno de esos momentos tristes, en los que una ha de esforzarse para encontrar sentido, para levantarse. Y tu escrito, además de emocionarme hasta las lágrimas, me ha enseñado un resquicio más de luz. Gracias por ser optimista y sonreírle siempre a la vida.